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Amigos, es esa época del año.
El final de este año está cada vez más cerca (¿alguien ha dicho Navidad?) y empiezas a preguntarte qué delicias te deparará 2023.
Desgraciadamente, no podemos prometerte ninguna claridad tipo Mystic Meg sobre la vida en general, pero aquí tienes algunas predicciones para cubrirte desde el punto de vista laboral.
Ya lo sabemos. Pero recapitulemos. Este año, el bienestar en el lugar de trabajo ha pasado a ocupar un lugar destacado en la agenda de los empresarios y los responsables de RRHH.
Después de un enorme cambio tras la pandemia, no hay vuelta atrás: el bienestar de los empleados está aquí para quedarse.
Definido en términos generales como el estado general de bienestar (físico, emocional, social y económico), las empresas empezaron a plantearse cómo hacer que el bienestar de los empleados fuera relevante para las diversas plantillas, que ahora se configuran de formas muy diferentes.
Los recientes acontecimientos mundiales, como la pandemia, la crisis del coste de la vida y la escalada de los precios del combustible, han configurado las necesidades y demandas de bienestar en el lugar de trabajo en 2022.
Así pues, tiene sentido que las tendencias clave que surgieron este año fueran subtemas importantes como la introducción del bienestar financiero, que irrumpió con fuerza en escena, y una concienciación sobre la salud mental que hizo aún más relevante.
Pero basta ya de hablar de 2022, porque ya estamos un poco superados.
Que llegue el Año Nuevo.
Sin más preámbulos...
1. Un enfoque colectivo del bienestar empresarial
2. Escuela de Nutrición
3. Cultura de empresa para ganar
Bienestar colectivo
El tema aquí es "no sólo tú, sino también los demás". Auguramos una revolución de disturbios.
Prevemos un rechazo masivo de los elementos insulares de la vida moderna, en la que todos sólo pensamos en nosotros mismos (eso nos dicen 😎).
Creemos que el ciudadano medio de 2023 será un poco más consciente de la situación general. Menos sobre nosotros y más sobre todos nosotros.
Esto enlaza con lo que creemos que será otra gran tendencia el año que viene: el auge de las comunidades. Nota al margen: Personalmente, esto nos entusiasma.
Más colaboración, más intercambio de ideas y creencias, más aceptación de los demás.
Esto trascenderá el mundo del bienestar, que quizás ha sido un poco, cómo decirlo....
¿Un poco elitista?
¿Todo zumos verdes, piel perfecta y 2 horas de yoga al día?
Quiero decir, ¡eso no es la vida real!
O quizá lo estamos haciendo mal.
De todos modos, auguramos un cambio positivo, en el que todos podamos crecer (más sanos) juntos.
Sí, por favor.
Desde el punto de vista laboral, esto encaja perfectamente con la idea de situar el bienestar en el centro de su cultura.
Permitir que sus equipos compartan experiencias en todas las áreas del bienestar (como retos en el lugar de trabajo, ponentes invitados, talleres y jornadas fuera de la empresa) les proporcionará la plataforma de lanzamiento para desarrollarse juntos.
La salud y el bienestar son inherentemente individuales, y lo que funciona para una persona no será necesariamente útil para otra.
Pero abrir y fomentar canales de comunicación y experiencias para todos hará evolucionar las ideas y los resultados a mayor escala.
Animar a los empleados a adentrarse juntos en este mundo, aprender unos de otros, aprender juntos y cuidarse unos a otros será clave. Hablar de creación de equipos.
Para que esto funcione realmente, los responsables de RR.HH. y los directivos tendrán que meterse en el equipo y participar a nivel humano, y no desde un papel de liderazgo.
Sabes que quieres hacerlo.
El cambio en la dinámica trabajo-vida privada es uno de los grandes motores.
El 30% de la población activa del Reino Unido trabaja a distancia, y en Estados Unidos es el 25%.
Eso es mucha gente, en casa todo el día y con necesidad de comer.
Y paralelamente, y no ayudando a mejorar las cosas, el 28% de los estadounidenses no sabe cocinar.
Así que también hay mucha gente a la que le vendría bien un poco de ayuda para controlar los aspectos básicos de la alimentación.
Es cierto, hacer la compra en el supermercado es tedioso, y a nadie le gusta fregar los platos, sobre todo al final de una larga jornada laboral.
Menudo shlep.
Pero existe una oportunidad real para que las empresas proporcionen recursos realmente útiles al personal, a través de recursos, talleres y contenidos educativos (pero realistas y factibles) dirigidos por nutricionistas y expertos.
Con el objetivo último de iniciarse en la cocina, la alimentación y el cuidado de uno mismo a través de la comida y la nutrición.
Porque somos lo que comemos.
Saber qué comer, cuándo comer y cómo comer puede ser difícil, si no se trata de hábitos y conocimientos arraigados en la vida cotidiana.
El objetivo es desmenuzar los detalles abrumadores y proporcionar herramientas pertinentes que los empleados puedan aplicar en su vida cotidiana.
Esto va más allá del nivel superficial y tiene un impacto positivo no sólo en el empleado individual, sino también en su círculo más amplio.
El personal no sólo obtendrá un beneficio de verdadera utilidad, sino que también aprenderá qué alimentos le ayudarán a sentirse y rendir al máximo, lo que redundará en una mejor salud general, más energía y menos ausencias por enfermedad.
Sabíamos que eso te despertaría 😉
Para muchos de los que trabajan desde casa, se trata de un nuevo estilo de vida en el que la red de seguridad de la cantina o la tienda local de bocadillos les ha sido arrebatada.
Les vendrá bien una información honesta y práctica sobre almuerzos rápidos y nutritivos.
Y a todos nos vendrían bien nuevas ideas sobre qué comer antes y después del trabajo. Porque comer lasaña cinco veces a la semana no es lo ideal, a pesar de nuestros mejores esfuerzos.
De hecho, es bastante estresante intentar mantener la nevera llena y preparar la cena, tanto si se trata de una comida para uno solo como si tienes que mantener contenta a toda la familia. Por no hablar de los almuerzos para llevar, los desayunos, las meriendas y los fines de semana. Hay mucho que tener en cuenta.
Pero no estamos de acuerdo con una alimentación restrictiva como la de la cultura de las dietas. Lo que queremos (y necesitamos) son ideas sostenibles y factibles.
Sin ingredientes especiales para los que haya que ir a la charcutería, ni obsesionarse con cada micro y macro nutriente, que ahuyentarán a la gente antes de que puedas decir "recuento de calorías".
En su lugar, imagina una especie de versión adulta de la clase de tecnología alimentaria, a través del lugar de trabajo, en una serie de experiencias.
Incluso podría ser... ¿divertido?
La cultura existe, aunque creas que no.
Y hoy en día, conseguir un nuevo empleo es algo más que el sueldo.
Hay todo un nuevo grupo de personas en busca de trabajo que exigen respuestas a un conjunto diferente de prioridades (te estamos mirando a ti, Generación Z).
Una nueva raza, que no piensa en rechazar papeles, a menos que sea el ajuste perfecto.
¿Le da pereza? ¿Es inalcanzable? Claro que no, es una genialidad y todos estamos celosos porque somos cursis hasta la médula y desearíamos que se nos hubiera ocurrido a nosotros primero.
Por cierto, si sabes lo que significa cheugy, no te preocupes: es imposible que seas cheugy en la vida real.
Tampoco son solo los de la Generación Z los que agitan las cosas.
La pandemia llevó a reevaluar y priorizar los valores que muchos esperan de su lugar de trabajo.
Cada vez somos más los que queremos saber cómo nos ayudarán a prevenir el agotamiento, reducir el estrés laboral y evitar los entornos tóxicos.
Y nos gustaría saber exactamente qué van a hacer los empresarios para cuidarnos.
La cultura del trabajo es la experiencia que se vive en el lugar de trabajo, creada y afectada por las actitudes, comportamientos y valores de quienes trabajan en él.
La cultura organizativa de tu empresa puede ser completamente distinta de la del lugar de trabajo de tu amigo, por ejemplo.
Un bufete de más de 2.000 abogados puede necesitar una cultura de trabajo formal y estructurada para alinearse con la misión y los objetivos de su empresa. Un equipo más pequeño de 20 personas en una start-up puede responder mejor a una cultura flexible e informal.
Las empresas tendrán que demostrar cómo promueven, priorizan y protegen la salud y el bienestar de los empleados.
Y no sólo de la forma antigua y tradicional. Demasiado aburridas. Demasiado hecho.
Esta tendencia a redoblar la apuesta por la cultura de empresa será importantísima, no sólo para atraer a los mejores, sino también para retenerlos.
Las empresas más inteligentes reflexionarán sobre el modo en que el bienestar en sentido amplio puede ayudar a sus equipos. Aspectos como el sueño, los hábitos, la creación de entornos óptimos, las comunidades sociales y los cambios en el estilo de vida.
Por no hablar de elementos tan importantes como la comunicación, la colaboración y el mantenimiento del elemento humano entre plantillas distribuidas.
Diferente de los ROI y los KPI, pero podría decirse que más importante.
Una cultura laboral tóxica puede conducir a una comunicación deficiente, al agotamiento de los empleados, a una grave falta de conciliación de la vida laboral y familiar y a una elevada rotación de empleados.
Establecer relaciones con equipos que podrían estar en cualquier parte del mundo es mucho más difícil que hacerlo con equipos que están bajo el mismo techo. Camaradería de equipo y cultura organizativa: ¿cómo son en su empresa ahora mismo? ¿Bien? ¿Mal? ¿Promedio?
Los pequeños detalles marcan grandes diferencias.
Creemos que será uno de los grandes en 2023.
Muchas empresas se han dado cuenta del impacto de la salud mental en los niveles de productividad, y han empezado a implantar días flexibles de salud mental o días para que los empleados desconecten y se recarguen. De este modo, se les ofrece un valioso descanso mental y emocional del estrés laboral.
Por ejemplo, LinkedIn, que en 2021 concedió a todo su personal una semana de descanso remunerado para reponer fuerzas. Otras grandes empresas como Hootsuite, Bumble y Mozilla cerraron el año pasado durante una semana de bienestar.
Pero no tiene por qué ser una semana entera, y puede que tengan algo entre manos.
Los problemas derivados de una mala salud mental son la principal causa de absentismo por enfermedad en el Reino Unido, con un coste medio de 1.035 libras por empleado al año (según la campaña Time to Change), y actualmente 15 de cada 100 personas en el trabajo padecen algún problema de salud mental.
Con el aumento del estrés laboral, estas Jornadas de Salud Mental remuneradas (o incluso no remuneradas) pueden combatir algunos de los efectos negativos del trabajo en la salud de los empleados, y demostrarles que son un miembro valioso y apoyado del equipo.
Las Jornadas de Salud Mental pueden adoptar la forma de respuesta a una crisis (algo que se hace una sola vez) o repetirse (como parte de un programa continuo de beneficios para los empleados).
Entre los beneficios para el empresario y, lo que es más importante, para el empleado, se incluyen la prevención del agotamiento, el aumento de la productividad y la mejora de la salud en general.
En última instancia, el tiempo libre no sólo configura una cultura segura para abordar y compartir los problemas y preocupaciones de salud mental, sino que también mejora el bienestar emocional de los trabajadores.
Una plantilla más motivada y feliz. Todos salimos ganando.
Esperamos que este resumen le resulte útil a la hora de planificar su estrategia de bienestar para el próximo año. Volvamos dentro de 12 meses para ver cómo se han cumplido nuestras predicciones.