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Trabajar desde casa se convirtió en una realidad para millones de personas de todo el Reino Unido, y del mundo, durante el bloqueo. Se calcula que el 26% de esos trabajadores seguirán trabajando desde casa cuando termine la pandemia. Aunque la productividad puede aumentar, trabajar desde casa también incrementa el riesgo de sufrir problemas musculoesqueléticos debido a la falta de ejercicio.
Como puedes imaginar, tener una oficina en casa a menudo puede tenerte pegado a tu asiento durante horas, haciendo que a menudo descuides cualquier tipo de actividad. Si te encuentras en esta situación y te cuesta dar pasos en casa o encontrar la motivación para hacer ejercicio, ¡sigue leyendo!
Levantarse del asiento durante 5 minutos a la hora no sólo ayudará a la circulación de la sangre, sino que también añadirá pasos a ese contador. También se ha demostrado científicamente que esos 5 minutos pueden reducir la acumulación de plagas en las arterias, también conocida como aterosclerosis. Aproveche esta oportunidad para realizar una tarea rápida. Recorra la casa y recoja la colada, haga la cama o incluso ordene una habitación rápidamente. Haga lo que haga, mover las piernas un par de minutos cada hora marcará la diferencia.
Tanto si te gusta un English Breakfast como un Earl Grey, esos minutos que transcurren entre que hierve la tetera y se prepara el té te dan tiempo de sobra para dar un par de vueltas por el salón, correr un par de tramos de escaleras o sudar unos saltos de estrella. Incluso puedes hacer una pequeña rutina de ejercicios para ponerla en la nevera y que dure lo que tardas en prepararte la bebida caliente.
Caminar por la casa mientras hablas por teléfono puede ayudarte a mejorar tu concentración, por no hablar de que puede ayudarte a alcanzar tu objetivo de pasos. También se ha demostrado que moverse mientras se habla por teléfono aumenta la creatividad. Así que la próxima vez que te llame tu jefe, intenta alejarte de tu mesa y caminar por el pasillo.
Si de verdad quieres esforzarte en casa, existen muchos equipos de entrenamiento doméstico. Dependiendo de tu presupuesto y del uso que le vayas a dar, puedes optar por cualquier cosa, desde steppers portátiles hasta cintas de correr. Algunas de estas opciones pueden incluso colocarse debajo de tu escritorio para mantenerte en movimiento mientras estás sentado.
Entre las ventajas de tener un equipo de entrenamiento en casa se incluyen la flexibilidad total para decidir cuándo quieres caminar (¡no hay que esperar a que la lluvia torrencial avance!), después de unos meses de uso resultan más baratos que la suscripción a un gimnasio y son una forma estupenda de ayudarte a desestresarte después de un largo día.
Hacer ejercicio solo puede ser desalentador y a menudo cuesta encontrar la motivación. Pero no tienes por qué hacerlo solo. ¿Por qué no seguir un vídeo de entrenamiento en casa mientras almuerzas? Tanto si quieres dedicar 5 minutos como media hora de tu pausa para comer, hay millones de vídeos en Internet que no sólo aumentarán tus pasos, sino que te permitirán entrenar todo el cuerpo.
Salir de casa es muy importante para tu salud mental, sobre todo cuando pasas muchas horas dentro. No sólo las piernas necesitan estirarse, sino también el aire fresco. Intenta ir andando, corriendo o en bicicleta a la tienda en vez de en coche, o da una vuelta a la manzana o al parque. Si no te atreves a salir solo, llévate a tu pareja o queda con unos amigos.
Otra forma brillante y divertida de aumentar el número de pasos es jugar con tu mascota. Si no tienes una, quizá sea el momento de reconsiderarlo. Jugar con ella no sólo te dará energía a ti, sino que también estimulará a tu mascota (¡lo que puede ayudar a mejorar su comportamiento!).